Sin la puesta en práctica, la teoría carece de sentido en @ImpulsandoPymes

Sin la puesta en práctica, la teoría carece de sentido en @ImpulsandoPymes
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Los tiempos que corren requieren de medidas extraordinarias. De acciones sorprendentes que marquen un antes y un después en la forma en que aprehendemos las relaciones con nuestros clientes.

Son tiempos duros en donde el emprendimiento y sus inicios deben de tomarse con tesón, holgura de miras y mucha práctica. La crisis parece que juegue con nosotros siempre en derredor. Que nos siga de cerca sin quitarnos ojo. Como vigilante. Esperando que tropecemos en nuestra dura travesía y se aproveche de nuestra desdicha para hacer más estragos de los que ya está causando.

Empresas, pero sobre todo las personas que están al frente de ellas intentan capear un temporal que parece no tener final. Buscando opciones. Posibilidades con las que poder terminar de la mejor manera una jornada de trabajo cualquiera, y aupar los ánimos del venidero.

Lo primero que hacemos como gestores es analizar nuestra capacidad de asumir riesgos. A veces incluso pérdidas. Y las humanas son las que más duelen. Porque el valor humano y la experiencia que no recuperaremos, no hacen más que recordarnos que lo que queda por delante es un largo camino que quizá hayamos de recorrer en soledad.

Y lo que necesitamos, más que nunca, es compañía.

Reflexiono en voz alta porque quiero que se me lea bien claro. Por algo los chinos utilizan un mismo ideograma para identificar los tiempos de crisis con los de oportunidad.

También sé que en los momentos difíciles lo que menos necesitamos son loas y cantos al sol. Tonadillas que escuchamos al doblar la esquina y que susurran que mañana será mejor porque «a peor no nos puede ir ya». Y es cuando recuerdo que los momentos de quietud y de inactividad pueden llegar a ser los más productivos y rentables, si sabemos sacarles provecho.

Siempre suelo decir que estar desempleado (o inactivo) no tiene por qué asociarse a estar parado. Parado significa carente de movimiento, que no tiene capacidad para reaccionar. Y de algún modo podemos aprovechar esa falta de actividad para potenciar otras cualidades que nos permitan la mejora de nuestras aptitudes y de nuestros conocimientos como empleados, gestores, empresarios o emprendedores… ¿Qué tal si nos formamos?

Y no me refiero a una formación reglada o a invertir dinero, que puede que no tengamos o no queramos destinar a eso.

Hace no mucho, uno de los alumnos de mis cursos me realizaba una pregunta en los siguientes términos: «Hola Antonio, muy bueno tu curso pero sin embargo me gustaría mucho encontrar trabajos freelance, ¿qué debo hacer?»

Averigua qué pasos seguros dar como PYME. Te invito a que leas la continuación de este artículo en el blog de Impulsando Pymes.

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Consultor y Estratega en Social Media y Marketing Digital. Mentor en redes sociales y marca personal. Escritor. Conferenciante. Formador. HootSuite Ambassador Lat-Am y España. Profesor de comunicación digital y marketing digital. Director de formación y profesor en Escuelas de Negocio y centros de estudios. Asesor de empresas en las Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana.

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