Os voy a contar algo. Me da la sensación de que muchos, pero muchos profesionales, y de que muchas, pero que muchas personas, son unos verdaderos imberbes a la hora de pretender encontrar un trabajo. Para muestra un botón: ¿dónde se ha visto que para optar a un puesto de trabajo, se responda a la misma invitando al reclutador a que visite un perfil, y no facilitar más información que una frase que rece “Hola, está mi CV en este grupo, de todas maneras mi e-mail es xxxxxxx@xxx.xxx”? ¿Acaso somos ya tan buenos que podemos permitirnos el lujo de que sea el responsable de un proceso de selección quien deba de buscarnos para pedirnos que le concedamos un día de nuestra vida para hacer una entrevista?
Creo que la situación socioeconómica de nuestro país, pero también la del mundo en general, no está como para gastar bromas. Sin embargo, la frase que anteriormente he citado es tan cierta, que es copia casi exacta a la que muchos profesionales y personas que usan LinkedIn, utilizan para tratar de formar parte de muchos procesos de selección.
LinkedIn es una red social (significativamente parecida a Xing, y a muchas otras que se basan en la búsqueda de talento en la red) en la que miles de usuarios tratan de converger interactuando con otros usuarios de similares inquietudes; se relacionan con profesionales que puedan ser interesantes para ampliar negocio; y esperan encontrar propuestas que puedan suponer un cambio en su actual vida profesional: ocupada o desocupada.
Me llama poderosamente la atención el hecho de que, ante ofertas de empleo publicadas en muchos grupos de esta red social, la respuesta de algunos (los más) usuarios que pertenecen a ellos sea muy parecida a esa con la que iniciaba este artículo. Respuestas indolentes, presuntuosas, vanas y seguramente ciegas. Ciegas porque dudo mucho que obtengan un interés demostrado por quienes publicaron la vacante, y porque me extraña que, una vez publicada la oferta, vuelvan al hilo a comprobar quién dejó un mensaje para que contactaran con él.
De toda la vida, se presupone que quien tiene que mostrar interés por algo es quien opta al puesto. Excepto cuando las tornas cambian, porque quien está al otro lado es un talento por quien las empresas pugnan para obtener sus servicios. Pero en este caso, no se publicaría una oferta. Se contactaría directamente con dicha persona. Y tampoco creo que este gurú se encontrara en una red como LinkedIn, y mucho menos que se apuntara de esa forma a un puesto por cubrir.
No sé qué pensaréis vosotros, pero el hecho de que una persona que responde a una oferta de empleo, que se supone que le interesa el trabajo, que se presume está desempleada (o descontenta con el suyo actual), que responda invitando a que la empresa se ponga en contacto con él, y que la empresa sea la que consulte su currículo… Me parece, si no insultante, una inocentada de mal gusto, y una descortesía para quien espera encontrar a un profesional responsable, interesado y preocupado por el puesto de trabajo.
Por mi parte, si alguna persona me respondiera de esta manera a una oferta de empleo que yo publicara… Puede esperar sentada. Desde este momento, tiene mi conformación de que me interesa que no forme parte de mi equipo.
Entrada del 13
Es noviembre
Año 3
2011
Es noviembre
Año 3
2011
—
#TheSocialMediaLab ofrece servicios de consultoría y de formación en redes sociales. Infórmate de los cursos en . Si quieres informarte de nuestros servicios, entra en http://www.contactme.com/4ded560c3842590001006cbb/embed.
#TheSocialMediaLab ofrece servicios de consultoría y de formación en redes sociales. Infórmate de los cursos en . Si quieres informarte de nuestros servicios, entra en http://www.contactme.com/4ded560c3842590001006cbb/embed.
Si buscas empleo, mi ebook te ofrece ‘Cómo usar las redes sociales para conseguir un empleo’. Puedes descargarlo en http://www.bubok.es/libros/216096/Como-usar-las-redes-sociales-para-conseguir-un-empleo.
—
The following two tabs change content below.
Antonio Vallejo Chanal
Social Media Strategist at Antonio Vallejo Chanal
Consultor y Estratega en Social Media y Marketing Digital. Mentor en redes sociales y marca personal. Escritor. Conferenciante. Formador. HootSuite Ambassador Lat-Am y España. Profesor de comunicación digital y marketing digital. Director de formación y profesor en Escuelas de Negocio y centros de estudios. Asesor de empresas en las Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana.
Latest posts by Antonio Vallejo Chanal (see all)
- La Exclusividad en el Marketing de Propiedades de Lujo - 30 septiembre 2024
- Conociendo a tu Audiencia en el sector de Lujo - 24 julio 2024
- Las mejores redes sociales para PYMEs en la Costa del Sol - 18 abril 2023
- El uso de las redes sociales para los jóvenes en la Costa del Sol - 17 abril 2023
Hola, mi opinión es la visión desde el otro lado del mundo, Sud América.
Aunque en este momento por aquí hay altos índices de uso de las mal llamadas redes sociales (vivo en Chile y es increible el autismo en que viven muchos conectados la mayor parte del día en su PC,su móvil, etc), por otro lado, su uso más común es el lúdico, incluyendo el meterse en discusiones que no llevan a nada, ya que el que postea, twitea, deja de ser un individuo muchas veces, o simplemente tu mensaje queda ahogado en un mar de puteadas, de frases comunes, de estupideces escritas por quienes se sienten genios y que están inventando el agua tibia.
Soy sincero, estoy cansado de que me entrevisten para empleos, que me hagan test, que me entrevisten psicólogos laborales, que me vendan a la empresa como el mejor lugar donde podría trabajar en el universo, que me exijan proactividad, estudios, compromiso, buena presencia, etc. , etc., etc. Pero a la hora de evaluar, mi honestidad, mi inteligencia y capacidades intelectuales no valen nada (cuando estoy seguro es lo más difícil de conseguir), incluso he quedado fuera de algunos empleos porque en el test no califiqué porque diagnosticaron que, posiblemente, pierda interés en ese trabajo y esté desconforme, dadas mis capacidades o preparación, Y me pregunto, ¿qué sabe el entrevistador del por qué me presenté a ese trabajo? Cuando solicito un empleo, no solicito un favor, ni deseo casarme con la empresa para toda mi vida.
A las empresas le conviene el libre mercado para conseguir trabajadores, si a tí no te sirve lo que pagan, hay 20 detrás tuyo dispuestos a trabajar, quizás hasta por menos. Y yo, dentro de sus reglas, si consigo un mejor empleo, mejor paga, me voy y me cambio. A no ser que prefiera mi trabajo actual por algunos factores fuera de lo económico, que suele pasar con empleadores serios y que valoran a sus empleado, principalmente como personas, no como a recursos humanos.
Y por último, me llama mucho, pero muchísimo la atención, esos empleadores que te exigen seas prácticamente PHD para ser el encargado de limpieza, te exigen el mayor compromiso con la empresa, y toda esa jerga laboral (proactividad, etc.) pero a la hora de pagar un sueldo, el empleador no hace su mayor esfuerzo, si no todo lo contrario, paga el mínimo por ley.
Quizás linkedin se pueda usar más eficientemente, pero el primer cambio es moral en lo laboral.
Saludos
Recuerdo una vez, que alguien me trajo un CV enrollado, hecho un tubo, y medio arrugado. Eso sí, lo hizo personalmente, pero es la versión 1.0 de la indiferencia con la que se accede a una oferta de trabajo. Hay que cambair algunos paradigmas de comportamiento en el mundo laboral.
Un saludo,
Leyendo un artículo que me leva a otro, a buscar más de quién lo escribe, a profundizar sobre los temas de debate, a pinchar en los link que se adjuntan en cada texto he llegado a leer algunos de los temas de debate que propones hasta llegar aquí (desde el último artículo publicado en tu página web) y creo que denota bastante atención e inquietud por tu parte que escribas de esto y que, por lógica entiendo, que los que hayamos llegado a leer este artículo seamos sólo unos pocos y que estemos (reitero la opinión de mis compañeros que han comentaod anteriormente) «totalmente de acuerdo». Pero ¿y qué pasa con el resto?
Es vergonzoso el estado de adormecimiento en el que se encuentras gran parte de la gente y el desconocimiento (por falta de interés) de mirar más allá y de llegar a reflexiones como la que acabas de exponer.
Gracias por tu artículo.
Te seguiré leyendo.
Totalmente de acuerdo.
Interesante y sugestivo artículo. Estoy absolutamente de acuerdo contigo. Lo que se hace ante una oferta es demostrar una disposición, hacia el trabajo fundamentalmente, e invitar al empleador a «que se lo curre» me parece una inconsciencia tremenda.
Al empleador se le da lo que pide, si es un CV se le da, y si se le da todo hecho mejor, no darse cuenta de que la primera impresión es la que cuenta y que hay unas formas que hay que guardar, es hoy en día, un lujo que muy pocos pueden permitirse, sólo los gurús.
E incluso siendo un gurú, la amabilidad y las buenas maneras las debería tener igual. Pero es un poco reflejo de la educación que hay, algo así como no me voy a molestar mucho porque da igual, y si le intereso que me busque. Por supuesto no funciona así, y en un estado de competencia tan brutal como el que afrontamos, con tan pocos puestos de trabajo, los mejores (al menos en teoría) se los van a quedar, mientras otros desde el sofá se preguntan por qué no encuentran trabajo.
Enhorabuena por el post. Me alegra ver gente que se atreve a hablar, y dar su opinión, no a «quedar bien con todo el mundo» cosa que por otro lado es imposible.
Hola. Acabo de descubrirte a través de LinkedIn, precisamente…y aunque todo lo que nos dices parece obvio, lógico, de cajón-de-madera-de-alcornoque,…seguramente necesitamos que constantemente alguien nos abra los ojos.
Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que dices…de modo que si quieres ponerte en contacto conmigo….mi correo electrónico es….jajajajjajajajaja.
Un saludo 😉
Me parece muy interesante tu opinión.
Por supuesto estoy de acuerdo en que el texto que acompañe al perfil (así como al CV) debe ser explicativo y motivador, a menos que seas un gurú (de los de verdad)
Pero no me había planteado que la empresa que recibe el perfil de LinkedIn de un candidato, considere que es ella quien va a buscar a éste.
Al contrario, antes que inundar al reclutador con CVs, enviar un link es una forma más rápida (sólo un click) para que se haga una idea del perfil de candidato. Y si considera que puede pasar a la primera fase del proceso de selección, contacte con él como hacen siempre ante un buen Cv.
En mi opinión, el perfil de LinkedIn bien utilizado puede ser una buena puerta a un proceso de selección interesante.